miércoles, agosto 11, 1999

El Hombre que se sentía Dios

El Hombre que se sentía Dios

 

Abandonado en el medio del mar

él es un naufrago en un mar de ojos,

Ojos que se miran entre ellos

y que no perciben su presencia

Allí, el hombre se siente un dios.

Pero no por ser más poderoso, ni por saber más,

Tampoco por ser perfecto, pues mucho le falta para ello.

Se siente un dios porque, aún estando en todos lados

Todos,

absolutamente todos,

se olvidaron de él.

11/AGO/1999
2:09am
EEDC