sábado, septiembre 09, 2006

T-II


Terra II

Tras ocho meses de vuelo, la nave aterrizó en Terra II. Ya para este momento, los 9 viajeros han formado lazos e iniciado y resuelto rencillas, todo ello potenciado debido al espacio restringido y la falta de privacidad. La estructura de mando formada ha sido respetada, era una experiencia nueva y de su adhesión a la normativa dependía su supervivencia.

Terra II disparó simultáneamente sentimientos de alegría y nostalgia en un grupo de personas que no podía evitar sentirse familiarizado con un espacio que sabían extraño: luego de ocho meses de ver pantallas y botones, y las mismas caras; al fin árboles, ríos y animales decoraban el paisaje, y el aire fresco rozaba sus caras.

Durante los primeros días se mantuvo la estructura militar. Las órdenes recibidas en Tierra carecían de validez: Sin forma de regresar o manera de comunicarse con casa, todos se tornaron en busca de respuestas a quien los mantuvo con vida durante el trayecto.

Ana Victoria distribuyó los cargos de forma casi dictatorial: ella y Mayka, las únicas con conocimientos de supervivencia, dejaron encargados a Ana María y Marco en el diseño y construcción de un campamento, mientras ellas salieron a investigar el territorio y recolectar provisiones.

Mauro, quien había dedicado gran parte del tiempo en la nave a aprender de cada uno de sus compañeros un poco de sus especialidades, ahora podía instruir al resto para que todos puedan ser útiles en las diversas tareas.

La prioridad de Ledo, tras hacer exámenes médicos a toda la tripulación poco después de aterrizar para comprobar los efectos del viaje, era cuidar a Luisa, cuyos 6 meses de embarazo eran una situación delicada debido a las malformaciones que esperaban de un feto desarrollado parcialmente en gravedad cero.

Aunque preocupado por el destino de su criatura, Benjamín, comprobó que el lugar de aterrizaje era efectivamente el planeado con antelación y determinó las similitudes y diferencias entre los movimientos planetarios alrededor de Terra II y La Tierra, creando un sistema de orientación que tomaba a las estrellas como referencia. Mientras Mayka y Ana Victoria documentaban cartográficamente la zona, Anabella, fungiendo como historiadora, escribía cuanto podía de esta nueva experiencia, documentando a la vez todo en su cámara, mientras asistía a quien requiriera “una mano”.

La nave les prestó resguardo durante el tiempo que tomó la construcción de las viviendas. Cuando el campamento se convirtió en una pequeña aldea fue el momento para que el “reinado militar” de Ana Victoria llegara a su fin: Aún convencida de que podía guiarlos y protegerlos en la creación de esta nueva sociedad, su educación democrática le hizo saber que era hora de escuchar al resto del grupo.

Benjamín y Mauro fueron los candidatos propuestos: ambos supieron ganarse al público entre juegos de integración y canciones desafinadas. Nueve individuos “inteligentes”, y la elección se redujo a lo emocional, a quién se lleva mejor con todos.

La relación de “alumno y maestro a la vez” con todos los presentes le dio el triunfo a Mauro por un voto: es el único que sabe un poco de todo a estas alturas, y no ha tenido miedo de enseñarlo en función de una mejor convivencia. Bajo su dirección todo se hizo un poco más llevadero: aún cuando las condiciones no eran del todo placenteras y las funciones de cada quien se mantuvieron más o menos iguales, se pasó de una relación de cadena de mando lineal a un concejo de gobierno en el que el papel de Mayka, como gerente de comunicaciones, fue determinante.

Ana Victoria aseguró las fronteras para mantener a las bestias salvajes fuera de la aldea, y con la ayuda de Marco, construyó una serie de corrales para la cría de animales de consumo. Ledo ya no es solo médico, sino que también funge como veterinario.

Otra consecuencia del fin del período de emergencia fue el regreso de todos a la realidad: ya un poco más calmados, en una incipiente civilización, las nostalgias se hicieron presentes.

El más afectado fue Benjamín, quien tras la pérdida del bebé y su ruptura con Luisa sintió este vacío más que ningún otro, y frecuentemente regresaba a la nave para ver una y otra vez los archivos históricos de la Tierra, comenzó a hacer esto todos los viernes.

Dándose cuenta de esto, Anabella, decidió acompañarlo, e incorporar sus propios archivos recientes a los existentes en la máquina, creando la primera enciclopedia de la historia humana en Terra II, la cual utilizó luego para crear una serie de programas que proyectaría una vez al mes en el sitio de aterrizaje frente a toda la tripulación. La fecha de la primera proyección sería conocida más adelante como “El día de La Tierra”, con cuyo motivo se realizaría un festival anual celebrando los orígenes de la civilización.

Ana Victoria oficiaba un servicio religioso todos los domingos, si bien bajo su formación católica, lo suficientemente abierto como para que cada uno de los integrantes de la tripulación pudiera observar sus propias tradiciones y ritos (lo que años después derivaría en una religión mixta que sería la principal de esta nueva sociedad de Terra II).

El trabajo en conjunto unió a Mauro y Mayka, quienes pronto tuvieron al primer heredero del Nuevo Mundo, los siguieron Ana Victoria y Marco y, más tarde, Anabella y Benjamín. Tras las complicaciones del primer embarazo de Luisa, Ledo se vio obligado a utilizar el kit de inseminación artificial en ella, exitosamente, cabe acotar.

Y así empezó la colonización de Terra II…


09/NOV/2006
05:32 p.m.
EEDC

sábado, febrero 25, 2006

Consumido

Consumido


Me elige entre todos. A mí. De este numeroso grupo fui yo, y no otro, el elegido para complacer sus deseos.
Observo como una luz se enciende cuando me toma, descuidada pero delicadamente, como si fuera un hecho totalmente trivial.
Me enciendo mientras sus dedos me recorren.
Sé que juega conmigo: a veces me lleva a lo alto, otras me abandona y, unas tantas más, me contempla con mirada hipnotizada.
Cuando me eleva, siento mi vida deshacerse en su boca cálida, casi tan cálida como el ardor que siento en medio de este juego mortal.
Cuando me abandona, como si no le importara más me hace a un lado, pero se que no me pierde de vista, pues al corto tiempo me toma otra vez haciendo que las llamas de nuevo suban a mi cabeza.
Cuando en mi detiene su mirada, debo conformarme con saber que, aunque seguramente piensa en otra cosa, es mío ese efecto hipnótico, causado tal vez por el ondeante movimiento emanado por acción de mi fuerza vital, o quizás por la expectativa del placer que le proporciono cuando, de nuevo, me lleva a probar la calidez de sus labios, que a su vez me consumen.
No puedo reclamarle: soy suyo y no al revés, lo se. Estoy en sus manos.
Me siento reducido ante su presencia. Yo, quien una vez fuera completo, bajo su mirada soy cada vez mas pequeño, una parte de mi se ha diluido en el aire, en el fuego que me domina y me acaba cada vez mas, hasta que ya no soy nada.
Es entonces cuando me deja, esta vez de manera definitiva, aplastado en el fondo de un cenicero junto a las otras colillas.
25/FEB/2006
12:32 a.m.
EEDC

lunes, febrero 20, 2006

Las Aventuras de la Cebollita Nocturna

La cebollita nocturna

 

Ciudad: Caracas, Venezuela

Años: 1994 y 2006

 

Todos los días, mientras se preparaba para salir a la escuela, la cebollita Burbu se entretenía con las aventuras de su héroe favorito:

"Verde por fuera, amarillo por dentro, y vestido con unos interiores ovejita blancos por encima del pantalón", El Super Aguacatón Volador(*) defendía la ciudad.

Desde una muy temprana edad, Burbu había decidido su destino: Sería superheroína.

Los años pasaron (doce, en total) y la cebollita creció indignada por el trato dado al reino vegetal por todas las criaturas herbívoras; así que se había convertido en la campeona de los derechos de frutas, tallos, tubérculos, hojas, hongos y demás especies; cuya peor pesadilla era terminar siendo engullidos vivos por "aquellas bestias". "Al menos los carnívoros las matan a ellas antes de comerlas", pensaban.

Inspirada por su héroe de la niñez, Burbu creó un alter-ego, con un atuendo especialmente pensado para ocultar su verdadera identidad: Color crema por fuera, blanca por dentro, con una pantaletas amarillas con florecitas bordadas (de las que venden los buhoneros de Bellas Artes) por encima del pantalón, y una capa, con otra capa encima, y otra más, y otra y otra y otra... y otra capa más encima de todas esas, La Cebollita Nocturna rodaba -o rondaba rodando- la ciudad haciendo llorar a sus enemigos.

Pronto fue el turno de las vacas. Tras años de infundir el terror entre las pasturas, serían ahora blanco de la ira de La Cebollita Nocturna.

Lo que mas le molestaba de las vacas era que ellas sabían lo que era vivir a la espera de terminar en el plato de alguien, sin embargo, no mostraban ninguna compasión a la hora de engullir al pasto.

La Cebollita Nocturna inició una revolución. Unos cuantos mártires sacrificaron sus vidas para indigestar a la reina de las vacas. En cuanto cayó con sus estómagos adoloridos, el resto de la pastura la rodeó con raíces que hizo crecer especialmente para la tarea, y la engulló viva. El temor hizo que el ganado sobreviviente dejara de comer. Pronto todas las vacas (y toros y becerros) cayeron desnutridos y murieron.

Considerando su misión cumplida, La Cebollita Nocturna salió en busca de nuevas aventuras.

Por su parte, el pasto vivió feliz por un tiempo. Hasta que los restos descompuestos del ganado, ya mezclados con la tierra, fueron completamente consumidos. Fue entonces cuando comenzaron a extrañar a las vacas defecando, otorgando nuevos nutrientes al suelo y permitiendo que retuviera el agua el tiempo suficiente para ser absorbido por las raices.

Y murieron desnutridas. "No solo de agua vive la planta" dijeron justo antes de secarse en la tierra estéril.

14/Feb/2006
4:27pm
EEDC


(*) El Super Aguacatón Volador, su descripción, y todo lo que a él se refiera, es propiedad intelectual de sus autores: 107.3 FM La Megaestación y su programa ya desaparecido "Cualquier Cosa" con Ely Bravo, producido por Polo Troconis. Ninguno de ellos ha otorgado so autorización para la actuación del personaje en esta historia, pero confiamos en que no les importe (si es que tenemos los datos correctos y no es que pertenece a otra gente).

Capítulo II.- Guerras De Sembradíos
(Parte I: El Jojoto Vengador)

 

La vida en los maizales era de lo más tranquila para Guillermo Mazorca y sus compañeros de cosecha: Cuando se tiene un cerebro de cotufa no se tienen muchas preocupaciones

Por lo menos eso creían hasta el día en que la prensa anunció la catástrofe de que las langostas llegarían en cualquier momento, y todos saben que cuando ellas invaden, no queda tallo en pie.

Guillermo temía por su vida, y la de su cosecha, que tras escuchar la noticia comenzó la producción de armamento y repartirlo entre toda la población, sin importar que tan inexperimentada fuera.

Muchas historias había escuchado Guillermo acerca de La Cebollita Nocturna, campeona de las plantas desvalidas. Estaba seguro de que ella podría ayudar a evitar que su pueblo fuese a una muerte segura en una guerra para la cual no estaba preparado.

Fue a la ciudad y publicó avisos solicitando la ayuda de cebollita, quien siempre presta a ayudar a una planta en apuros, rodó con todas sus ganas al maizal.

La pelea fue feroz, las langostas no eran muy fuertes, ni especialmente inteligentes, pero al igual que los muertos vivientes, se valían de sus grandes números para atacar, unos devorando todo a su paso, mientras otros luchaban con Cebollita. Como siempre, el bien triunfó sobre el mal y la plantación fue salvada con un mínimo de vidas perdidas.

Guillermo vitoreaba a su heroína mientras ésta se alejaba rodando de regreso a Caracas.

No mucho tiempo pasó antes de que una nueva plaga amenazara: Desde el norte, ejércitos completos de hormigas formaban trincheras, mientras que desde el Este tropas de gusanos se abrían paso.

Esta vez, los maizales estaban solos. No había escapatoria: el río al Oeste bloqueaba la huída (el maíz no sabe nadar); y cruzar la granja, al Sur, significaba salir convertidos en hojuelas para desayunos o ser despedazados para sopa, o hasta pulverizados en harina para arepas.

Lo único que les quedaba era pelear, y lo hicieron, con valor y ferocidad, pero sin ningún entrenamiento.

Al culminar la batalla, solo Guillermo había sobrevivido. Se había ofrecido a buscar refuerzos atravesando la granja indetectado. Al no poder encontrar a cebollita, buscó aliados en los enemigos de sus enemigos: Las arañas.

Sin embargo, cuando al fin regresó con sus nuevos aliados, su pueblo estaba acabado.

En ese momento juró venganza: algún día la sola mención de su nombre infundiría el terror entre todos los gusanos y hormigas.

Él, el último de su raza, llevaría por siempre un antifaz de telaraña que ocultaría su rostro y daría pesadillas a quien él consideraba responsable de la extinción del maizal: La Cebollita Nocturna, que en lugar de entrenar a su pueblo le dio la falsa esperanza de que podrían contar siempre con ella.

Sería El Jojoto Vengador.

Había considerado ser el Jojoto Solitario, pero su identidad no estaría segura: El tema del Llanero Solitario (1) era la Obertura de Guillermo Tell (2) y, por si esto fuera poco, por allá por los noventa la frase identificativa de Guillermo Tell era "Jojoto "(3). Era como gritar a los cuatro vientos y a todo pulmón que Guillermo Mazorca era El Jojoto Solitario.

Así que sería El Jojoto Vengador.

Su misión: Entrenar una armada vegetal capaz de acabar con cualquier nación de insectos (y vengarse de la Cebollita Nocturna en el proceso).

Las arañas le dieron todo el entrenamiento que necesitaba, y hasta le tejieron un uniforme digno del vengador que era. Cuando estuvo preparado, Guillermo dejó a su nueva tribu, y se dirigió a la ciudad.

18/Feb/2006
3:18pm
EEDC


(1) La serie de El Llanero Solitario ("The Lone Ranger" [TV-Series 1949-1957]), tenía como tema musical el movimiento final de La Overtura de Guillermo Tell.
(2) El final de La Overtura de Guillermo Tell, parte de la Ópera de Guillermo Tell de Gioachino Antonio Rossini
(3) A mediados de los años 90's, en Avila 91.9 FM (y mas tarde en La Mega 107.3FM; Caracas 92.9FM y finalmente KyssFM 101.5) "La Hora del Gato" era conducida por Guillermo Tell Troconis, cuyo "catch" era decir "'Jojoto" con las "j's" bien marcadas.

Capítulo II.- Guerras De Sembradíos
(Parte II: Los frutos podridos del amor)

 

El Jojoto Vengador llegó a Caracas en un camión con destino al Mercado de Quinta Crespo, donde inició el entrenamiento de cereales y granos, los cuales resultaron tan estúpidos que solo podían ser usados como municiones.

Intentó entonces crear La Armada de la Ensalada. Las cebollas, lechugas y zanahorias, aunque no muy buenos militares, formaron un buen equipo de ataque, sin embargo, los tomates asesinos tenían agenda propia y utilizaron los conocimientos adquiridos para convertirse en la familia criminal más poderosa de la historia de las frutas: La Salsa Nostra.

Una vez entrenada, la Armada de la Ensalada encabezada por El Jojoto Vengador, se preparó a atacar la granja y acabar con las hormigas y gusanos que ahora ocupaban lo que una vez fuera el maizal.

La derrota fue absoluta. La falta de su equipo élite de tomates traidores significó la muerte del resto de sus tropas.

Fue tal la decepción del Jojoto Vengador, que decidió regresar a Caracas y tomarse un descanso, colgando su antifaz y retornando a su identidad de Guillermo Mazorca.

Como la vida es injusta y las paradojas son norma, no tardó en tropezar un día con Burbu, durante uno de sus paseos diarios por Las Mercedes. El flechazo fue inmediato.

Guillermo intentó todo para llegar al corazón de Burbu, pero ella era una cebolla dura de pelar y no tardó el jojoto en ponerse a llorar.

No desfalleció, sin embargo, en sus intentos.

Poco a poco, la cebollita iba cediendo, su duro exterior, marcado por los años de lucha, cubría un tierno corazón.

Todo iba bien encaminado hasta que un día, mientras Guillermo le llevaba un ramo de flores (plásticas, por supuesto, las reales tienen derecho a vivir) y una serenata de esas en las que se canta "no eres tu, cebolla, es el humo del cigarrillo el que me hace llorar" (1), descubrió su secreto: Por la ventana vio salir a Burbu, o mejor dicho, a su odiado alter ego: La Cebollita Nocturna.

Al culminar la batalla, solo Guillermo había sobrevivido. Se había ofrecido a buscar refuerzos atravesando la granja indetectado. Al no poder encontrar a cebollita, buscó aliados en los enemigos de sus enemigos: Las arañas.

La rabia inicial que le produjo este descubrimiento hizo que se le brotaran los hilos y que una cotufa saltara de su frente.

Por unos días, Guillermo se mantuvo encerrado en su guacal, tratando de comprender. Ya de por sí es complicado para un jojoto entender que su media naranja sea una cebolla, pero el hecho de que sea la cebolla responsable de la muerte de toda su cosecha es mucho ya para procesar en un cerebro de cotufa.

Con su pelo e' tusa ondeando al aire, su antifaz de telaraña ocultando su rostro y sus armas bien cargadas de municiones de arroz y caraota, El Jojoto Vengador surcó los cielos en busca de su némesis. El solo pensar en ella y en cuanto la había amado le hacía hervir los granos, y de vez en cuando le hacía explotar una cotufa.

Pero su responsabilidad para con su pueblo debía ser cumplida antes.

Más fuerte que nunca, guiado por el odio, se dirigió esta vez al mercado de Guaicaipuro y creó un nuevo ejército: Los Sopa Seals. Papas, ñames y ocumos, perfectamente bien coordinados atacaron de nuevo el sembradío, y esta vez, retomaron el maizal. Una vez cumplido el objetivo militar, El Jojoto Vengador se dedicó a saciar su sed de venganza, confiando en que sus tropas continuarían con su labor, sembrando nuevas generaciones de maíz y entrenando a todo el reino vegetal en contra de las hordas de insectos que los consumen.

Ahora sí sería el turno de La Cebollita Nocturna

18/Feb/2006
6:43pm
EEDC


(1) Si mi biblioteca de lo cursi-patético-pavoso no me falla, eso parafrasea una canción que cantaba José José… Corríjanme en los mensajes si me equivoco.

Capítulo II.- Guerras De Sembradíos
(Parte III: Una Lechuga no tan Fresca)

 

Existen tres tipos de héroes: están aquellos que lo son por vocación, como "La Cebollita Nocturna", quien simplemente no soporta ver las injusticias y quedarse quieta mientras el mal triunfa.

En segundo lugar, los héroes por venganza, a quienes algo malo sucedió y van a la cacería de culpables. Su necesidad de castigar a los responsables es aún mayor que la de impartir justicia, como es el caso de "El Jojoto Vengador".

Y está un tercer tipo: El héroe por remordimiento. Aquel que debido a su inconsciencia o inacción permitió que algo malo sucediera y pasa todo el resto de su vida intentando arreglarlo. De los tres, es el más propenso a jamás poder colgar su uniforme: Es mayor la lucha consigo mismo, que con el resto del mundo.

Este es el caso de quien en una vida anterior fuera el G/D (Ej) César Sans-Croutton.

Croutton Creció en el Campo y, al madurar, fue llevado al Mercado de Quinta Crespo, donde descubrió y se unió a la Armada de la Ensalada, la cual estaba siendo entrenada por El Jojoto Vengador. Rápidamente ascendió al rango de General de División.

Lideró las tropas que realizaron los primeros ataques al maizal, aquél fatídico día en el que la Armada de la Ensalada fue diezmada. Eran sus vegetales y frutas los que perdió ese día. Ellos confiaban en él cuando los llevó a la batalla.

Debió imaginarlo. Era una misión suicida. Jamás debió haber escuchado a ese demente, ciego con su sed de venganza.

Cualquiera pudo haber visto las intenciones ocultas de los tomates, pero no el Jojoto… el Jojoto los entrenó para que fueran su grupo élite… fue el único sorprendido cuando traicionaron a la Armada.

Y las tropas estaban perdidas sin ellos. Pero atacaron. Atacaron porque él, Sans-Croutton, los llevó a batalla. Pronto se cubrieron de gusanos, las hormigas mutilaron miembros, hojas saltaban y raíces caían.

Pocos pudieron escapar a la masacre.

El General Sans-Croutton arrastró lo que quedaba de sus hojas hasta una granja cercana, que por suerte acababan de fumigar. Debilitado, intentó seguir rodando, pero resbaló y cayó en un lago, asqueroso y lleno de quien sabe que residuos químicos provenientes de la planta de Purina Dog Chow (1).

Cuando despertó, era diferente. Sus hojas pasaron de ser verde lechuga a verde fosforescente, podía hacer crecer algunas que funcionaban como miembros adicionales, para agarrar, trepar, envolver. Otras servían como proyectiles, algunas filosas, otras solo de impacto.

Regresó al campo de batalla en busca de sobrevivientes, solo para observar los cadáveres de sus valientes tropas cubiertos de insectos. Si solo hubiese hecho caso a sus instintos… si tan solo se hubiese negado a ir a batalla hasta que las tropas estuviesen preparadas, y los planes reajustados a la falta de tomates… Si solo hubiese ordenado la retirada antes…

Él pudo haberlo evitado, pero no lo hizo. No volvería a suceder: Con el gran espantapájaros como testigo, juró sobre ese abono que nadie más sufriría si él podía evitarlo. Usaría sus nuevos poderes para proteger a quien lo necesitara. 24 horas al día, de lunes a domingo (sí, también feriados), el General Lechuga estaría allí. Animal, Vegetal o Mineral, nadie sería víctima del mal!

El tiempo pasó y, según las estadísticas del FVCAC (o Fuerza Vegetal de Ciencias Abonales y Criminalísticas, - anteriormente PTV o Policía Técnica Vegetal), el mayor índice de mortalidad estaba en la capital, y hacia allá se dirigió.

Escuchó de la desaparición del Jojoto Vengador tras el fallido ataque, lo cual lo complació. Ese loco no volvería a sacrificar vidas inocentes.

También escuchó de las hazañas de La Cebollita Nocturna, las cuales le dieron la impresión de ser bien intencionadas, pero un poco irresponsables… El asunto de las vacas y la pastura era un buen ejemplo… y ni decir del caso del crepé de espinacas…

Sí, Caracas lo necesitaba.

Muy tarde supo de la creación de los Sopa Seals en el Mercado Guaicaipuro, ya habían embarcado a retomar la granja cuando se enteró. Pero pocos días después escuchó del regreso exitoso del Jojoto.

Lo siguió durante unos días hasta que se convenció de que no era una amenaza para la sociedad… parecía buscar algo… o a alguien…

Acarició su bigote, pensando que era hora de dejar a Jojoto quieto en su misión y continuar patrullando la ciudad.

Sabía que el servicio secreto mantenía un ojo en todas las fiestas privadas y algunos de los Sopa Seals regresaron a la ciudad a defender los mercados, mezclándose con la población y entrenando seguidores.

Igualmente, y aunque luchaban contra el crimen en todo el país, la mayor parte de los avistamientos de La Cebollita Nocturna sucedían en Caracas, en las cercanías de Las Mercedes, Bello Monte y Chacaito, al igual que los del Jojoto Vengador. Así que El General Lechuga consideró que esa área estaba cubierta. También, desde hacía un tiempo ya, en La Castellana, Altamira y Parque del Este se escuchaban rumores de una yuca justiciera (2) manteniendo el control. Otra zona cubierta. Sans-Croutton pensó entonces en ocuparse de Sabana Grande, Plaza Venezuela y las Avenidas Andrés Bello y Urdaneta en toda su extensión, paradójicamente, áreas de mayor peligrosidad para sus congéneres y a la vez las menos patrulladas… Hasta ahora…

19/Feb/2006
7:02pm
EEDC


(1) Para los que no lo sepan, érase una vez en Venezuela (es decir 2004), Purina envenenó a nuestras mascotas por un hongo que le cayó al maíz, o alguna cosa parecida. Sres Purina: demándenme si quieren, pero Ud.s Saben que se merecen la mención especial. (para los que les interese, Kelly se recuperó bien, pero muchas otras mascotas no). Ah! Una cosa más: Purina: Púdrete!
(2) Véase La Yuca, Un Tubérculo Muy Arrecho en: http://spaces.msn.com/arnabiarritz/

La Cebollita Nocturna
Capítulo II.- Guerras De Sembradíos
(Parte IV: De Doña Caraotica a Los Asquerositos)

 

Lugar: Plaza Venezuela
Dia: Viernes. 9:00pm

La noche caraqueña arropaba con una tranquilidad atípica para la noche de un viernes de quincena. Hasta el reloj de La Previsora, normalmente detenido por varios días corridos en las 3:21, estaba hoy apagado casi completamente. Casi, porque en el centro de uno de sus lados podía observarse una pequeña fluorescencia verdosa, que le daba un aspecto surrealista.

Aunque un poco floja para lo normal, la noche de los perreros estaba lo suficientemente agitada como para preocuparse de algo más que sus clientes.

Este escenario era en el que La Cebollita Nocturna se encontraba tras un largo día que distaba mucho aún de llegar a su fin.

Cebollita había encontrado al Conde Vladimir de Champignon en los alrededores de Doña Caraotica, en un intento de vender armamento de contrabando a un grupo de espárragos antisociales. Nadie hubiese imaginado que alguien sería tan estúpido de intentar vender 30 maletas de caraotelladoras con sus municiones bajo un anuncio tan grande como ese, aunque bien es cierto que encontrar el conde - que en realidad era un príncipe extranjero, al que llamaban conde por alguna razón desconocida - a plena luz del día era algo imposible de creer a menos que se le estuviese viendo.

La actuación de Cebollita no solo detuvo la transacción, sino que además sacó de circulación a "Los Esparracudass", como se hacían llamar, cuando el Conde, suponiéndose traicionado por ellos, les succionó el jugo.

Debe acotarse que, aunque se hacía llamar Champignon para darse caché, el príncipe no era más que un hongo común y corriente.

La persecución atravesó todo Chacaíto y Sabana Grande, perdiéndole Cebollita la pista al conde ya llegando al Restaurant La Huerta. Sin embargo, Una pandilla de nueces cuyo teatro de operaciones se extiende desde El Maní es Así hasta el Moulin Rouge, buscando deshacerse del invasor que había entrado a su territorio sin el permiso respectivo, apuntó a Cebollita (con quien tenían una tregua tras la ayuda prestada en el caso del "crepé de espinacas") en su dirección.

De nuevo tras la pista de Champignon, que entraba Al Gran Café en busca de la protección del líder criminal local: Guayoyo Dejut.

A pesar de ser un grano (y uno muy grande), Dejut no era estúpido, pero su condición de café hizo que ya estuviera un poco tostado cuando llegó a la ciudad: de allí que lo llamaran El loco Guayo -nunca en su cara, por supuesto, ahí si que era El Gran Café - y que nunca nadie supiese qué esperar de él.

Guayoyo Dejut nunca superó el trauma de escuchar a Guaco cantando "Un cigarrito y un café" pues él mismo había presenciado como su padre era molido y hervido por una banda criminal contraria; por lo que a veces balbuceaba versos sobre aquellos asesinos. Paradójicamente, el castigo preferido de Guayo para los traidores era, precisamente, enviarlos a una mesa en forma de "con leche, negrito o marrón"(1).

Champignon estaba intentando entender si El Gran Café (como era conocido Dejut) estaba otorgándole resguardo, echándolo a la calle o simplemente cantando una canción que decía algo de unos maracuchos que fumaban mientras hervían vivos a sus congéneres, así que, en medio de su duda, decidió cortar por lo sano saliendo como botellazo e'... bueno, ustedes entendieron.

El punto es que Champignon huyó ates de perder los tornillos él. Fue así como llegaron a Plaza Venezuela, justo a las puertas de la Torre Polar. En medio de un ajetreo inferior a lo normal para un viernes de quincena a las 9:00 de la noche, pero que no por eso deja de ser ajetreo.

Se encontraban frente a frente: Cebollita y Champignon, Champignon y Cebollita, con La Previsora y su brillo fluorescente al fondo y un Jojoto escondido detrás de la fuente.

20/Feb/2006
4:53pm
EEDC


(1) Valga la cuña al Peñon, pues, jejeje...

La Cebollita Nocturna
Capítulo II.- Guerras De Sembradíos
(Parte V: La Batalla de los Asquerositos)

Desde que regresó triunfante de la granja, Guillermo Mazorca se había dedicado a buscar el lugar y momento justo para vengarse de La Cebollita Nocturna.

Pero siempre había algo. Un secuestro, un robo, un intento de mutilación y engullición... Si no era para él, era para Cebollita, y por mucho que la odiara, no iba a dejar que un inocente se convirtiera en acompañante de parrilla solo por atraparla. Ya habría otras oportunidades: Conocía su identidad secreta para encontrarla cuando quisiera.

Tras seguir durante todo el día a Cebollita, y encontrarla ahora frente a frente con Champignon, pensó que de nuevo debería dejarla para otro día, pero no contó con El General Lechuga, que vigilaba desde su escondite secreto - bueno, secreto cuando los bombillos prendían, esa noche su fluorescente presencia se anunciaba desde temprano- toda su "Jurisdicción".

El General Sans-Croutton solo pudo ver a un hongo preparándose a atacar una cebolla antes de emprender el vuelo hacia la Plaza.

Champignon abrió su boca. Estaba a punto de succionar los jugos vitales de Cebollita, cuando una red de hoja de lechuga lo envolvió por completo.

Esta fue la oportunidad que El Jojoto Vengador esperaba: El General recogía a su prisionero mientras descubría que había salvado nada más y nada menos que a la campeona de la vida vegetal... que en ese preciso instante recibía la voz de alto de Jojoto - quien jamás atacaría por sorpresa -, con sus puños cerrados.

Lechuga pensó en atacar, pero la cebollita le indicó con un gesto que se mantuviese al margen. En la confusión, el Conde Champignon logró escapar de la trampa y emprendió nuevamente su carrera, seguido por el General.

Fue entonces cuando el último hijo del maizal explicó sus motivos a La Cebollita Nocturna e inició el ataque.

Los poderes del Jojoto estaban "juego trancao" con la astucia y agilidad de la Cebollita, por lo que largas horas duró la batalla. La rabia de Mazorca era tal que constantemente saltaban cotufas de su cuerpo.

La cebolla respondía quitándose de vez en cuando una capa, haciéndolo llorar. Jojoto no estaba seguro de si era la cebolla, o la misma mezcla de amor y odio que sentía por Burbu y la heroína, respectivamente.

Para cuando el General regresó, casi a la 1:00 de la madrugada, tras haberle perdido el rastro al Conde, el Jotota Vengador ya había perdido alrededor de una cuarta parte de sus granos.

Recordó un accidente sucedido durante su entrenamiento, allá en los tiempos de la ensalada. Estaban él y El Jojoto Vengador planificando el entrenamiento de los nuevos reclutas cerca del departamento de lácteos de un supermercado, cuando de pronto algo debilitó a su superior. Corrió hacia una panadería cercana, se coló por la ventilación y sustrajo… ¡Mantequilla sin Sal!

Mientras tanto, cebollita logró al fin propinar un duro golpe a jojoto, lanzándolo contra el suelo y removiendo su máscara de telaraña… No lo podía creer… ¡Guillermo Mazorca!

Ahora era cebollita la que lloraba… ese jojoto tierno que la visitaba dándole serenatas, que dejó de visitarla un día, sin ninguna razón, cuando ya estaba a punto de entregarle su corazón de melocotón… ese era quien quería acabar con ella…

Al ver la triste mirada en cara de cebollita, el jojoto lo pensó dos veces antes de volverse a colocar la máscara, pero cuando lo hizo, volvió a su ataque con el doble de furia, y hubiera acabado con cebollita, de no haber oído, a unos pasos, algo que los llenó de terror.

La gente del Bar del toldo amarillo había salido, y llenaban los perrocalenteros con pedidos: "Dame un perrito ahí, mi pana, con las tres salsas y doble cebolla" "¿Queso y maíz?" "Por su puesto"…

Se miraron las caras perplejos… No. Su misión no era terminarse el uno al otro. Era eso contra lo que tenían que luchar…

Y llegó el General con la mantequilla… Y Jojoto cayó de nuevo, y cebollita gritó, y el despelote y las pataletas, que si es un loco, que si no, que si me muero, que si duele, que si pi que pun que pan…

Y un grito de auxilio los sacó del griterío…

Allí, en el carrito de asquerositos, un tomate entero, aun vivo, estaba a punto de ser cortado en rodajas.

El G/D Sans-Croutton no reaccionó… estaba convencido de que los tomates eran todos iguales y tenían bien merecido cualquier cosa que se les viniera encima… para cuando lo pensó mejor, la Cebollita Nocturna ya había rodado directo a la mesa, y por un milímetro se salvó de ser cortada, salvando al tomate, mientras el Jojoto Vengador saltaba sobre el perrocalentero, envolviéndolo con su cuerda de telaraña.

Agradecido, el tomatico rodó por la ciudad, vitoreando a sus héroes.

Y así Surgió la Liga de las Plantas Extraordinarias

20/Feb/2006
10:44pm
EEDC

lunes, febrero 13, 2006

Culpable

Culpable

Yo la maté.

Tal vez no tire del gatillo, pero ciertamente cargué el arma y la coloque en manos del asesino.

No. No fue así. Estoy hablando en sentido figurado... Y ella merece que cuente su historia como se debe. Sin medias verdades ni metáforas extrañas.

Yo la maté. Lo sé.

Todos dijeron que el nivel de alcohol en su sangre era insuficiente, pero yo no lo creo. No puedo evitar preguntarme que hubiera sido de ella...

No. Un solo trago no podía ser el responsable. En eso concuerdo: No fue el trago: fui yo. Yo la mate.

Pero es mejor comenzar desde el principio: Años antes habíamos salido por un tiempo, pero nuestros caminos llevaban a diferentes destinos, y distintos rumbos tomamos. Al menos por un tiempo.

No fue mi intención, o quizás si, pero volví a ella con ella en mente.

Antes de que yo mismo lo supiera, ella (la otra, su amiga) entro a mi vida. No tengo remordimientos al respecto: Ella (la otra, la que me dejó) fue a quien amé por sobre todas las cosas. Fue por ella (la otra, la que me acabó) que tuve algo por que vivir. Y fue ella (la otra, la que me hizo llorar) quien me ayudó a soportar el haberla matado... Hasta logré convencerme por un tiempo de que no había sido mi culpa: "fue obra del destino o quien sabe que".

Pero esa noche - esa maldita noche - se conjugaron los astros para que yo, un pobre mortal, fuese el causante, tanto terrenal como astral, de que su vida se extinguiera.

Si alguien podía competir con ella (con la otra, la que me clavo el cuchillo), era ella. Muy en el fondo, todos lo sabíamos. A pesar de mi adoración por ella (por la otra, la que me hizo doler el alma), un espacio reservado de mi corazón nunca la olvidó.

Dos días antes yo estaba, como siempre, corto de dinero, y fue ella quien me prestó. Esa noche - esa maldita noche - era ella la que estaba corta y yo, estúpidamente, pagué mi deuda.

Fue suficiente, Exactamente la suma necesaria para un solo trago. El único trago. Ese trago que todos aseguran no fue suficiente: "Fue el charco de agua", "la calle mal iluminada", "el árbol en la vía". Pero no. Yo se que fui yo. Incluso fui a la barra a buscarlo y se lo di en sus manos.
A los pocos minutos lo supe. Bueno, no lo supe conscientemente, pero ahora se que lo que sentí esa noche era el inconsciente saber de lo que sucedería:
Las vi bailar, a ella, a la otra y a una más. Juntas, alegres. Sin embargo, en medio de esa felicidad, solo podía pensar en la necesidad que tenía de tomarlas en mis brazos - a las tres, primero en conjunto y después una por una - y demostrarles mi cariño.

Pero no lo hice.

Más tarde nos fuimos. Ella, los otros, y ella (la otra, la que ya no conozco) y yo.

Y esa noche - esa maldita noche -, la primera noche en la que ella (la otra, la que no me apreció) y yo nos hicimos uno, ella dejo de ser competencia. Es una imagen grotesca que no puedo sacar de mi mente: nuestros cuerpos por primera vez enlazados por el alma, se acariciaban en la oscuridad; mientras al otro lado de la ciudad, ella yacía, fría y sin vida, dentro de los restos de un automóvil, con un charco y un árbol en una calle mal iluminada que recibieron una culpa que yo se que es mía - ¿o tal vez "nuestra"? No, no puede ser "nuestra". El universo no confabularía para abrirle paso a un sinsentido, su muerte entonces habría sido en vano, porque ella (la otra, la que me tuvo completo para si) no necesitaba el espacio que se abrió.

Pueden negarlo de mil maneras, intentar hacerme sentir mejor. Pero yo lo se: Yo la maté, y no hay nada que pueda cambiar esa terrible verdad.

13/Feb/2006
3:06am
EEDC

sábado, noviembre 05, 2005

Viendo Visiones

Acababa de tener una visión de esas que al terminar lo dejan a uno agotado y casi sin poder respirar. ¿La razón? El cuchillo. Ese cuchillo que todos los días utilizaba para cortar el pan. Alguien lo había tomado prestado – o lo haría en poco tiempo, después de todo, nunca se puede estar seguro de si se ve el futuro o el pasado en esas visiones –… y no precisamente para hacerse el desayuno.

Como pudo se levantó del suelo. Tras un rato, recuperó sus sentidos en su totalidad y se preparó una infusión de hierbas traídas de los confines más remotos del planeta – y hay quienes dicen que del inframundo también –, la cual mezcló con quien sabe cuantas cosas raras que tenía en la despensa.

Tras tomarse ese menjurje – que por cierto sabía a rayos – por fin logró reponerse y tomar de nuevo el cuchillo.

Entre su índica y su pulgar se balanceaba el pobre utensilio, todo gracias a una visión en la cual la bruja solo había observado un mar de sangre… No había podido ver cuando había sido – o sería – el crimen. No identificó a la víctima, tampoco al asesino, solo vio sangre.

Pero ahora, con el cubierto balanceándose entre sus dedos, la visión se repitió.

En un movimiento involuntario, la bruja dejó caer el cuchillo, que fue a dar directamente en su pierna

La hoja atravesó su vena femoral, causándole una hemorragia masiva, y ella estaba ya muy vieja como para correr en busca de ayuda. La vieja bruja solo vio todo tiñendose de rojo, como en su visión, mientras caía desmayada en el suelo.

martes, noviembre 01, 2005

La Mitad Herida/Metamorfosis

Este tiene tiempo ya, fue escrito en 1995 y consta de dos partes: "La Mitad Herida", que era simplemente una introducción que mas tarde fue hecha canción por un grupito de rock que formaron unos amigos (que nunca llegaron a grabar, pero bueh); y "Metamorfosiis" que, en definitiva, es el cuento...
Ninguna maravilla, ni mucho menos... pero el Blog en español se ve como vacío desde hace un tiempo.

LA MITAD HERIDA

Al yo preguntarle: “Si usted se dividiera en dos personas, una que fuese su mitad buena y otra que fuese su mitad maligna; ¿Cuál, cree usted, que viviría en el infierno?”, lo más probable es que usted conteste: “La mitad mala, por supuesto.”
Permítame decirle que está usted en un error, pues al ser la mitad bondadosa la que ama, es la mas susceptible a ser herida; mientras que la mitad maligna, incapaz de sentir algo mas que frialdad, odio y furia, es también absuelta de sentir el dolor y la tristeza implícitos en el mundo cruel que envuelve la vida de la otra mitad.
Por lo tanto, amigo mío, si usted ve a sus dos partes a los ojos, fíjese bien cuál de ellas está radiante y cuál de ellas lleva la tristeza y la melancolía en su mirada. Le aseguro que ésta última es la que ha probado el amargo sabor de un mundo que la golpea aprovechándose de su debilidad.


“Si Ud. cree que al amar Ud. consigue la felicidad, lo más probable es que aún no haya sentido el doloroso aguijón que hiere y destruye a su aún intacta buena mitad…

… espero, por su bien, que siga así”

20 / 12 / 1995
3 : 34 a. m.
Elian E. Degen. C.


METAMORFOSIS

El, que un momento antes no podía haberse sentido más feliz, había entrado al sitio de reunión. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y unas flores escondidas tras la espalda en la mano izquierda. Saludó a los presentes y, cuando se disponía a hablar con ella, ésta se le adelantó diciendo: “Permíteme presentarte a mi novio…”
Sin saberlo, ella acababa de convertirlo en algo totalmente distinto a lo que era hasta ahora: la cara se le desfiguró completamente, su respiración se hizo muy fuerte y comenzó a temblar. Las flores cayeron al suelo destrozadas, como lo hubiera hecho su corazón si no estuviera encerrado en su cuerpo.
Poco a poco él empezó su metamorfosis, cayó junto a las flores y comenzó a dividirse en dos seres físicamente idénticos a lo que él era originalmente… Lo único que los diferenciaba eran sus actitudes: uno parecía el ser más feliz sobre la Tierra, con una mirada alocada y movimientos rápidos, reía estrepitosamente; el otro, en cambio, con una mirada triste y sombría y lágrimas en los ojos, se levantaba difícil y temblorosamente del piso, recogió una de las flores, se la dio a ella y salió del sitio lentamente y pidiendo disculpas.
Todos los presentes se encontraban mirando atónitos el suceso y no se movieron hasta que el “Ser” alegre golpeó al recién presentado novio y lo lanzó sobre ellos mientras abandonaba el recinto corriendo y lanzando largas carcajadas.
Pocos días después, en dos zonas distintas de la ciudad se encontraban dos caras, totalmente opuestas de la misma moneda: Por la parte Norte, un “Ser” que hacía lo que se le ocurriera sin tener ninguna clase de impedimento moral, tan lleno de odio y rencor que no descansaría hasta tomar venganza contra quienes él consideraba sus enemigos; por la parte Sur, escondiéndose entre las sombras y herido en lo más profundo de su ser, pero al mismo tiempo, capaz de dar todo para que la causante de su desgracia fuera la mujer mas feliz del planeta, se encontraba el otro; un “Ser” lleno de bondad y ternura, que lo hacía presa fácil de los golpes que cruelmente nos da la vida a todos.
Ambos seres comenzaron a actuar de la manera que su conciencia les dictaba: En la parte norte de la ciudad se comenzaron a cometer una serie de crímenes que la policía calificaba de “sin sentido”, parecían ser hechos sólo por gusto y, además, el o los autores no dejaban rastro alguno: actuaban planeándolo todo a la perfección y sin los errores que se cometen comúnmente debido al miedo; el único punto en común que tenían las víctimas era el haber estado en la misma habitación y momento en los que se prometieran la mujer y su novio. El “Ser” que se encontraba en la parte sur, regresó al hogar donde habitaba la persona que solía ser. En su inocencia evitó comunicarse con las personas que se encontraban presentes el día en que todo comenzó, sin entender el por qué de las evasivas y, en especial, las de “ella”, quien no solo no quiso hablar con él, sino que además lo miró con repulsión cuando intentó acercársele. Ninguno se imaginaba el peligro que corrían mientras el otro se les acercaba.
La “mitad maligna” se iba acercando, iba planeando cada vez mejor la forma de acabar con la que él llamaba “su creadora”, mientras tanto, la “mitad buena” se iba retrayendo cada vez más en si misma, y si seguía así terminaría suicidándose. Esto lo sabía el otro “ser”, que podía sentirlo, debía actuar rápido antes de que sucediera. Pensaba…
Al fin se decidió a alertarlos de su ataque, tanto a la “mitad buena” como a “su creadora” de manera que la primera abandonó su tristeza para defender a su amada y la segunda lo aceptó sin replicar. ¿Cómo lo hizo?, pues solo ellos tres saben y ninguno lo revelará hasta el día de sus muertes.
Sea como sea, cuando llegó el día, se encontraban ella y su novio juntos en casa de la “mitad buena”, quien se encontraba vigilante esperando por su otra cara.
La “mitad maligna” sabía que la “mitad buena” la haría matarla (lo cual, implica su propia muerte) antes de permitirle tocar un cabello de su amada, o en su defecto, del novio de esta.
El novio, por su lado, desconfiaba de ambos, por lo que se decidió a intervenir en la lucha que habría de realizarse aquella noche.
Poco antes de sonar las siete en el reloj de la pared se oyeron los pasos del vengativo “ser” que se acercaba, el defensor salió a su encuentro mientras el novio, oculto entre las sombras con un arma en las manos, esperaba el momento justo para acabar con ambos.
Se inició la lucha en la que las dos mitades no lograban vencerse entre sí, sin dañarse a ellos mismos, varios minutos después una de las dos mitades, al arremeter contra la otra con una daga en la mano, fue a dar justo donde se encontraba el novio, hiriéndolo de muerte.
Hubo tranquilidad por unos instantes, parte de la meta de uno de los seres había sido alcanzada, mientras el otro sentía el fracaso.
Cuando el importunado novio dejó al fin de respirar y las dos mitades se disponían a reiniciar su lucha, ambas sintieron como sus respiraciones aumentaban de ritmo y sentían de nuevo como sus cuerpos temblaban hasta el punto de no poder mantenerse en pie; tal y como lo habían sentido en el momento de la separación…
Pocos días después en la habitación 312 de una institución psiquiátrica, una mujer vociferaba como loca la historia de cómo uno de sus mejores amigos se había duplicado y vuelto a unir en una sola persona… A solo unas cuantas calles de allí, en el cuartel de la policía, al fin habían encontrado al autor de los asesinatos realizados días atrás. El sospechoso clamaba no recordar nada a partir del momento en que dice haber caído desmayado al recibir la noticia del compromiso de su amada.

20 / 12 / 95
11: 14 p. m.
Elian E. Degen C.

sábado, octubre 01, 2005

AVILA

Hace tiempo no la escuchaba... hasta hoy que, por pura casualidad, Ilan Chester con su "Canto Al Avila" le da el tono a este espacio. Y a los que les extrañe encontrar hoy mi primer "post" -original- en español, solo puedo decirles que la ficción es foránea, la realidad es cercana... Y esto es tema de Caraqueños, los demás ¡que se adapten!

"Voy de Petare rumbo a la Pastora
contemplando la montaña que decora a mi ciudad
llevando matices de la buena aurora
con la fauna y con la flora de un antaño sin igual"(*)

De todo lo que tiene mi nativa Caracas para ofrecer, tal vez lo más característico es el cerro Ávila. No hay día que un caraqueño pueda levantarse sin encontrarse con la montaña... Tal vez es por esto mismo que su presencia llegue a hacerse casi imperceptible... simplemente está allí, cambiante pero inmóvil; diariamente ultrajada, pero siempre imponente.

Parece increible, pero su cercanía es, precisamente, lo que más la alejaba: como siempre estaba allí para jamás irse, la tomaba por sentado, por decirlo de alguna forma...

Y sin embargo, una vez fuera de Caracas, y de Venezuela, el vacío que se siente en el paisaje no puede ser descrito, especialmente en una... ¿planicie? como la que actualmente habito.

"Y sabe Dios los pintores,las paletas, cuanta pluma del poeta
cuantos ojos encontraron un momento de solaz
y digo yo, vas regalandole al dia carga de buena energia
vas haciendo mas humano mi sentir y mi cantar"(*)

Por supuesto, por décadas ha sido inmortalizada por todo tipo de artistas. Somos nosotros, la gente común cuya sensibilidad no se ha desarrollado en su totalidad, quienes necesitamos salir de casa para poder ver su fachada.

Pero no puedo decir que he sido del todo ajeno al Ávila... En algún momento del año, al menos una vez, podía encontrarse una razón para subirlo o, al menos, acercarse... Paseos, cuando niño; ejercicio, cuando joven; "vamos a ver si aguanto", más adelante... y hasta un reportaje, ya de grandecito... Veamos cuál será la razón más adelante...

De cualquier modo... no intento decir nada trascendente aquí...La canción es solo un pretexto... para dejar un breve comentario...

Y para los que recuerden como va la música, despidámonos cantando:

"Cerro Avila, cerro el Avila,
Avila, cerro el Avila,
Avila, cerro el Avila,
Avila, cerro el Avilaaaaaaaaaaaaa".(*)


(*) "Canto al Ávila", Letra y Música: Ilan Chester. Sonográfica (no encuentro el año ni el nombre del disco, me disculpan eso)

domingo, septiembre 25, 2005

Creciendo (traducción)

Noté algo raro en mi hombro, una especie de pelota, sin embargo, ni siquiera me molesté en averiguar que era. Pensé, como siempre, que simplemente desaparecería.

Durante la semana comenzó a crecer hasta que, finalmente, decidí hacer una cita con el médico, quien pareció estar tan desconcertado como yo por esa cosa.

Apenas empezó a ordenar pruebas y exámenes y acumular cuentas, decidí que no me iba a quedar allí solo para enterarme más tarde que "no era nada", cosa que seguramente sucedería justo depsués de que el último céntimo hubiera abandonado mi cuenta bancaria.

Pero durante laa noche creció: Cuando desperté se había transformado en algo que parecía ser una cabeza... una cabeza humana... de hecho, se parecía a MI cabeza.

Me asustó el descubrimiento y me puse a gritar lo más fuerte que pude... y mis gritos despertaron a la cabeza (pareciera que estaba durmiendo y se despertó). Tan pronto me vio comenzó a gritar tambien así que, por un rato, el coro en el que nos convertimos hacía sonar los conciertos nocturnos de los gatos callejeros como voces de ángeles.

Pero eso es otro tema... el hecho era que, cuando me miré al espejo, yo era la cabeza del hombro y era la otra la que estaba en mi cuello... Ni hace falta decirlo: la única explicación lógica era que yo era la pelota, y esa cabeza era "yo".

Yo siempre he sido un hombre razonable... Ok, quizás "él" lo era... pero yo soy él... o... sinceramente ya ni sé que digo... pero divago de nuevo... El punto es que, si yo estuviera en su lugar, estoy seguro de que cortaría la segunda cabeza sin pensarlo... Puedo entender eso, sin embargo, siendo YO la cabeza adicional, mi punto de vista es un poco diferente: No quiero que me corten.

Y como deben estárselo preguntando: Sí, pude pensar en todo esto mientras seguíamos gritando a todo dar.

Cuando terminamos, él dijo, como lo temía: "Lo siento, pero yo no pienso vivir contigo montado ahí".

Le pedí rogando y llorando que no hiciera eso, pero él estaba decidido, y como yo había perdido el control de todas y cada una de las partes del cuerpo en el momento en el que despertó, no podía hacer nada para evitar mi muerte.

Por supuesto que llamó al doctor para pedir una cita para ser operado. El tipo se burló, pero le ¿"nos"? dió una cita - pero para dentro de tres días - y colgó. Aún podía escucharlo reír mientras colgaba el teléfono (bueno, mi oído está como a una pulgada del de la otra cabeza, así que pude oír perfectamente su converzación).

Pasamos todo el día dentro de casa. Se reportó enfermo al trabajo y simplemente se sentó frente al televisor. Ni pensó en hablar conmigo... Intenté hacerlo pensar, disuadirlo de matarme. Pero nada. simplemente no escuchaba.

Finalmente fue a dormir.Era el momento. Corrí a la farmacia y compré píldoras para dormir. Se asustaron tanto por eso de la segunda cabeza que ni siquiera pidieron una prescripción.

Yo estaba cansado y también necesitaba dormir, así que regresé a casa, mezclé las píldoras con todo lo que había en la nevera y me fui a acostar.

El segundo día nos dfespertamos... Ni siquiera me peermitió usar el cepillo de dientes, por lo que mi boca olía peor que sus pies (Ok, mis pies, o lo que sea).

Unos pocos minutos después del desayuno gané de nuevo control sobre mi cuerpo.

No iba a quedarme esperando, es decir, sé que tiene razón y eso, después de todo, es su cuerpo y soy un invasor, pero no voy a morir por él, no señor, me lo voy a sacar de encima.

Fui a la tienda, compré un hacha (¡era increíble la cara de estúpida que ponía la gente al verme!) e intenté cortar la cabeza justo allía pues, como dije, no iba a esperar más.

Pues... resulta que uno no debería intentar blandir un hacha cerca de la cara si uno no sabe como usarla... terminé cortándome media... ¿cómo lllamaríamos a esta cosa que pega mi cabeza con mi (¿o su?) hombro?. Bueno, corté la mitad de eso junto con sólo parte de su cuello... me jodí: ahora se despertó y está a punto de terminarme de cortar, seguro que...

¿Qué es esto?...

Algo... esta saliendo de mi tetilla.

¿Qué...?

¡Dios mio! ¡Tengo un brazo! ¡Un brazo propio! Y además funciona.

Bueno, estoy peleando con mi brazo en contra de sus dos brazos para intentar recuperar el hacha. Él todavía está un poco mareado gracias a las píldoras, pero pelea bien, con todo y eso.

Comienzo a sentirme débil... Algo está mal.

Sangre... una piscina de sangre se forma a nuestros pies. Es nuestra sangre.

Me desmayo.

Ups!

Oigo a los doctores hablando - nos trajeron a un hospital después de que nos desmayamos por la pérdida de sangre - están pensando cómo cortarme.

Me doy cuenta de que ahora tengo una pierna. Sale desde su trasero, así que él la ensucia (ustedes saben con qué) cada vez que va para el baño... lo cual tampoco es lo que se diga una tarea facil.

Pero eso me da una ventaja: puedo pedirles que esperen unos días para ver si logro crecer un cuerpo completo, para que así intenten separarnos sin matarme.

...
...
...

Solo tardó una semana... estoy completo... el único problema es que no parezco humano... uno de mis brazos sale de la tetilla izquierda, el otro del ombligo, una de las piernas sale desde la parte más baja de su columna y la otra de su otro hombro... y mi torso sale de una de sus piernas... Soy un desastre... ¡y ellos aún quieren cortarme!

El otro problema es que ya no pueedo controlar el cuerpo principal, ni siquiera cuando él se duerme... solo puedo utilizar el mío y las partes están en tal posición que no me sirve de nada.

Contrataría un abogado para demandarlo, pero el banco dice que técnicamente soy su gemelo, así que no tengo control sobre sus cuentas. Tampoco tengo crédito porque todo está a su nombre, y el cambió las claves de todas las tarjetas mientras yo dormía.

¡Me van a matar!

¡Auxilio! Estoy en el hospital intentando explicar que no quiero que... ¿Qué fue eso?

Sentí un pinchazo.

Tengo sueño...

Ouch!