martes, noviembre 01, 2005

La Mitad Herida/Metamorfosis

Este tiene tiempo ya, fue escrito en 1995 y consta de dos partes: "La Mitad Herida", que era simplemente una introducción que mas tarde fue hecha canción por un grupito de rock que formaron unos amigos (que nunca llegaron a grabar, pero bueh); y "Metamorfosiis" que, en definitiva, es el cuento...
Ninguna maravilla, ni mucho menos... pero el Blog en español se ve como vacío desde hace un tiempo.

LA MITAD HERIDA

Al yo preguntarle: “Si usted se dividiera en dos personas, una que fuese su mitad buena y otra que fuese su mitad maligna; ¿Cuál, cree usted, que viviría en el infierno?”, lo más probable es que usted conteste: “La mitad mala, por supuesto.”
Permítame decirle que está usted en un error, pues al ser la mitad bondadosa la que ama, es la mas susceptible a ser herida; mientras que la mitad maligna, incapaz de sentir algo mas que frialdad, odio y furia, es también absuelta de sentir el dolor y la tristeza implícitos en el mundo cruel que envuelve la vida de la otra mitad.
Por lo tanto, amigo mío, si usted ve a sus dos partes a los ojos, fíjese bien cuál de ellas está radiante y cuál de ellas lleva la tristeza y la melancolía en su mirada. Le aseguro que ésta última es la que ha probado el amargo sabor de un mundo que la golpea aprovechándose de su debilidad.


“Si Ud. cree que al amar Ud. consigue la felicidad, lo más probable es que aún no haya sentido el doloroso aguijón que hiere y destruye a su aún intacta buena mitad…

… espero, por su bien, que siga así”

20 / 12 / 1995
3 : 34 a. m.
Elian E. Degen. C.


METAMORFOSIS

El, que un momento antes no podía haberse sentido más feliz, había entrado al sitio de reunión. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y unas flores escondidas tras la espalda en la mano izquierda. Saludó a los presentes y, cuando se disponía a hablar con ella, ésta se le adelantó diciendo: “Permíteme presentarte a mi novio…”
Sin saberlo, ella acababa de convertirlo en algo totalmente distinto a lo que era hasta ahora: la cara se le desfiguró completamente, su respiración se hizo muy fuerte y comenzó a temblar. Las flores cayeron al suelo destrozadas, como lo hubiera hecho su corazón si no estuviera encerrado en su cuerpo.
Poco a poco él empezó su metamorfosis, cayó junto a las flores y comenzó a dividirse en dos seres físicamente idénticos a lo que él era originalmente… Lo único que los diferenciaba eran sus actitudes: uno parecía el ser más feliz sobre la Tierra, con una mirada alocada y movimientos rápidos, reía estrepitosamente; el otro, en cambio, con una mirada triste y sombría y lágrimas en los ojos, se levantaba difícil y temblorosamente del piso, recogió una de las flores, se la dio a ella y salió del sitio lentamente y pidiendo disculpas.
Todos los presentes se encontraban mirando atónitos el suceso y no se movieron hasta que el “Ser” alegre golpeó al recién presentado novio y lo lanzó sobre ellos mientras abandonaba el recinto corriendo y lanzando largas carcajadas.
Pocos días después, en dos zonas distintas de la ciudad se encontraban dos caras, totalmente opuestas de la misma moneda: Por la parte Norte, un “Ser” que hacía lo que se le ocurriera sin tener ninguna clase de impedimento moral, tan lleno de odio y rencor que no descansaría hasta tomar venganza contra quienes él consideraba sus enemigos; por la parte Sur, escondiéndose entre las sombras y herido en lo más profundo de su ser, pero al mismo tiempo, capaz de dar todo para que la causante de su desgracia fuera la mujer mas feliz del planeta, se encontraba el otro; un “Ser” lleno de bondad y ternura, que lo hacía presa fácil de los golpes que cruelmente nos da la vida a todos.
Ambos seres comenzaron a actuar de la manera que su conciencia les dictaba: En la parte norte de la ciudad se comenzaron a cometer una serie de crímenes que la policía calificaba de “sin sentido”, parecían ser hechos sólo por gusto y, además, el o los autores no dejaban rastro alguno: actuaban planeándolo todo a la perfección y sin los errores que se cometen comúnmente debido al miedo; el único punto en común que tenían las víctimas era el haber estado en la misma habitación y momento en los que se prometieran la mujer y su novio. El “Ser” que se encontraba en la parte sur, regresó al hogar donde habitaba la persona que solía ser. En su inocencia evitó comunicarse con las personas que se encontraban presentes el día en que todo comenzó, sin entender el por qué de las evasivas y, en especial, las de “ella”, quien no solo no quiso hablar con él, sino que además lo miró con repulsión cuando intentó acercársele. Ninguno se imaginaba el peligro que corrían mientras el otro se les acercaba.
La “mitad maligna” se iba acercando, iba planeando cada vez mejor la forma de acabar con la que él llamaba “su creadora”, mientras tanto, la “mitad buena” se iba retrayendo cada vez más en si misma, y si seguía así terminaría suicidándose. Esto lo sabía el otro “ser”, que podía sentirlo, debía actuar rápido antes de que sucediera. Pensaba…
Al fin se decidió a alertarlos de su ataque, tanto a la “mitad buena” como a “su creadora” de manera que la primera abandonó su tristeza para defender a su amada y la segunda lo aceptó sin replicar. ¿Cómo lo hizo?, pues solo ellos tres saben y ninguno lo revelará hasta el día de sus muertes.
Sea como sea, cuando llegó el día, se encontraban ella y su novio juntos en casa de la “mitad buena”, quien se encontraba vigilante esperando por su otra cara.
La “mitad maligna” sabía que la “mitad buena” la haría matarla (lo cual, implica su propia muerte) antes de permitirle tocar un cabello de su amada, o en su defecto, del novio de esta.
El novio, por su lado, desconfiaba de ambos, por lo que se decidió a intervenir en la lucha que habría de realizarse aquella noche.
Poco antes de sonar las siete en el reloj de la pared se oyeron los pasos del vengativo “ser” que se acercaba, el defensor salió a su encuentro mientras el novio, oculto entre las sombras con un arma en las manos, esperaba el momento justo para acabar con ambos.
Se inició la lucha en la que las dos mitades no lograban vencerse entre sí, sin dañarse a ellos mismos, varios minutos después una de las dos mitades, al arremeter contra la otra con una daga en la mano, fue a dar justo donde se encontraba el novio, hiriéndolo de muerte.
Hubo tranquilidad por unos instantes, parte de la meta de uno de los seres había sido alcanzada, mientras el otro sentía el fracaso.
Cuando el importunado novio dejó al fin de respirar y las dos mitades se disponían a reiniciar su lucha, ambas sintieron como sus respiraciones aumentaban de ritmo y sentían de nuevo como sus cuerpos temblaban hasta el punto de no poder mantenerse en pie; tal y como lo habían sentido en el momento de la separación…
Pocos días después en la habitación 312 de una institución psiquiátrica, una mujer vociferaba como loca la historia de cómo uno de sus mejores amigos se había duplicado y vuelto a unir en una sola persona… A solo unas cuantas calles de allí, en el cuartel de la policía, al fin habían encontrado al autor de los asesinatos realizados días atrás. El sospechoso clamaba no recordar nada a partir del momento en que dice haber caído desmayado al recibir la noticia del compromiso de su amada.

20 / 12 / 95
11: 14 p. m.
Elian E. Degen C.

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