sábado, noviembre 05, 2005

Viendo Visiones

Acababa de tener una visión de esas que al terminar lo dejan a uno agotado y casi sin poder respirar. ¿La razón? El cuchillo. Ese cuchillo que todos los días utilizaba para cortar el pan. Alguien lo había tomado prestado – o lo haría en poco tiempo, después de todo, nunca se puede estar seguro de si se ve el futuro o el pasado en esas visiones –… y no precisamente para hacerse el desayuno.

Como pudo se levantó del suelo. Tras un rato, recuperó sus sentidos en su totalidad y se preparó una infusión de hierbas traídas de los confines más remotos del planeta – y hay quienes dicen que del inframundo también –, la cual mezcló con quien sabe cuantas cosas raras que tenía en la despensa.

Tras tomarse ese menjurje – que por cierto sabía a rayos – por fin logró reponerse y tomar de nuevo el cuchillo.

Entre su índica y su pulgar se balanceaba el pobre utensilio, todo gracias a una visión en la cual la bruja solo había observado un mar de sangre… No había podido ver cuando había sido – o sería – el crimen. No identificó a la víctima, tampoco al asesino, solo vio sangre.

Pero ahora, con el cubierto balanceándose entre sus dedos, la visión se repitió.

En un movimiento involuntario, la bruja dejó caer el cuchillo, que fue a dar directamente en su pierna

La hoja atravesó su vena femoral, causándole una hemorragia masiva, y ella estaba ya muy vieja como para correr en busca de ayuda. La vieja bruja solo vio todo tiñendose de rojo, como en su visión, mientras caía desmayada en el suelo.

martes, noviembre 01, 2005

La Mitad Herida/Metamorfosis

Este tiene tiempo ya, fue escrito en 1995 y consta de dos partes: "La Mitad Herida", que era simplemente una introducción que mas tarde fue hecha canción por un grupito de rock que formaron unos amigos (que nunca llegaron a grabar, pero bueh); y "Metamorfosiis" que, en definitiva, es el cuento...
Ninguna maravilla, ni mucho menos... pero el Blog en español se ve como vacío desde hace un tiempo.

LA MITAD HERIDA

Al yo preguntarle: “Si usted se dividiera en dos personas, una que fuese su mitad buena y otra que fuese su mitad maligna; ¿Cuál, cree usted, que viviría en el infierno?”, lo más probable es que usted conteste: “La mitad mala, por supuesto.”
Permítame decirle que está usted en un error, pues al ser la mitad bondadosa la que ama, es la mas susceptible a ser herida; mientras que la mitad maligna, incapaz de sentir algo mas que frialdad, odio y furia, es también absuelta de sentir el dolor y la tristeza implícitos en el mundo cruel que envuelve la vida de la otra mitad.
Por lo tanto, amigo mío, si usted ve a sus dos partes a los ojos, fíjese bien cuál de ellas está radiante y cuál de ellas lleva la tristeza y la melancolía en su mirada. Le aseguro que ésta última es la que ha probado el amargo sabor de un mundo que la golpea aprovechándose de su debilidad.


“Si Ud. cree que al amar Ud. consigue la felicidad, lo más probable es que aún no haya sentido el doloroso aguijón que hiere y destruye a su aún intacta buena mitad…

… espero, por su bien, que siga así”

20 / 12 / 1995
3 : 34 a. m.
Elian E. Degen. C.


METAMORFOSIS

El, que un momento antes no podía haberse sentido más feliz, había entrado al sitio de reunión. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y unas flores escondidas tras la espalda en la mano izquierda. Saludó a los presentes y, cuando se disponía a hablar con ella, ésta se le adelantó diciendo: “Permíteme presentarte a mi novio…”
Sin saberlo, ella acababa de convertirlo en algo totalmente distinto a lo que era hasta ahora: la cara se le desfiguró completamente, su respiración se hizo muy fuerte y comenzó a temblar. Las flores cayeron al suelo destrozadas, como lo hubiera hecho su corazón si no estuviera encerrado en su cuerpo.
Poco a poco él empezó su metamorfosis, cayó junto a las flores y comenzó a dividirse en dos seres físicamente idénticos a lo que él era originalmente… Lo único que los diferenciaba eran sus actitudes: uno parecía el ser más feliz sobre la Tierra, con una mirada alocada y movimientos rápidos, reía estrepitosamente; el otro, en cambio, con una mirada triste y sombría y lágrimas en los ojos, se levantaba difícil y temblorosamente del piso, recogió una de las flores, se la dio a ella y salió del sitio lentamente y pidiendo disculpas.
Todos los presentes se encontraban mirando atónitos el suceso y no se movieron hasta que el “Ser” alegre golpeó al recién presentado novio y lo lanzó sobre ellos mientras abandonaba el recinto corriendo y lanzando largas carcajadas.
Pocos días después, en dos zonas distintas de la ciudad se encontraban dos caras, totalmente opuestas de la misma moneda: Por la parte Norte, un “Ser” que hacía lo que se le ocurriera sin tener ninguna clase de impedimento moral, tan lleno de odio y rencor que no descansaría hasta tomar venganza contra quienes él consideraba sus enemigos; por la parte Sur, escondiéndose entre las sombras y herido en lo más profundo de su ser, pero al mismo tiempo, capaz de dar todo para que la causante de su desgracia fuera la mujer mas feliz del planeta, se encontraba el otro; un “Ser” lleno de bondad y ternura, que lo hacía presa fácil de los golpes que cruelmente nos da la vida a todos.
Ambos seres comenzaron a actuar de la manera que su conciencia les dictaba: En la parte norte de la ciudad se comenzaron a cometer una serie de crímenes que la policía calificaba de “sin sentido”, parecían ser hechos sólo por gusto y, además, el o los autores no dejaban rastro alguno: actuaban planeándolo todo a la perfección y sin los errores que se cometen comúnmente debido al miedo; el único punto en común que tenían las víctimas era el haber estado en la misma habitación y momento en los que se prometieran la mujer y su novio. El “Ser” que se encontraba en la parte sur, regresó al hogar donde habitaba la persona que solía ser. En su inocencia evitó comunicarse con las personas que se encontraban presentes el día en que todo comenzó, sin entender el por qué de las evasivas y, en especial, las de “ella”, quien no solo no quiso hablar con él, sino que además lo miró con repulsión cuando intentó acercársele. Ninguno se imaginaba el peligro que corrían mientras el otro se les acercaba.
La “mitad maligna” se iba acercando, iba planeando cada vez mejor la forma de acabar con la que él llamaba “su creadora”, mientras tanto, la “mitad buena” se iba retrayendo cada vez más en si misma, y si seguía así terminaría suicidándose. Esto lo sabía el otro “ser”, que podía sentirlo, debía actuar rápido antes de que sucediera. Pensaba…
Al fin se decidió a alertarlos de su ataque, tanto a la “mitad buena” como a “su creadora” de manera que la primera abandonó su tristeza para defender a su amada y la segunda lo aceptó sin replicar. ¿Cómo lo hizo?, pues solo ellos tres saben y ninguno lo revelará hasta el día de sus muertes.
Sea como sea, cuando llegó el día, se encontraban ella y su novio juntos en casa de la “mitad buena”, quien se encontraba vigilante esperando por su otra cara.
La “mitad maligna” sabía que la “mitad buena” la haría matarla (lo cual, implica su propia muerte) antes de permitirle tocar un cabello de su amada, o en su defecto, del novio de esta.
El novio, por su lado, desconfiaba de ambos, por lo que se decidió a intervenir en la lucha que habría de realizarse aquella noche.
Poco antes de sonar las siete en el reloj de la pared se oyeron los pasos del vengativo “ser” que se acercaba, el defensor salió a su encuentro mientras el novio, oculto entre las sombras con un arma en las manos, esperaba el momento justo para acabar con ambos.
Se inició la lucha en la que las dos mitades no lograban vencerse entre sí, sin dañarse a ellos mismos, varios minutos después una de las dos mitades, al arremeter contra la otra con una daga en la mano, fue a dar justo donde se encontraba el novio, hiriéndolo de muerte.
Hubo tranquilidad por unos instantes, parte de la meta de uno de los seres había sido alcanzada, mientras el otro sentía el fracaso.
Cuando el importunado novio dejó al fin de respirar y las dos mitades se disponían a reiniciar su lucha, ambas sintieron como sus respiraciones aumentaban de ritmo y sentían de nuevo como sus cuerpos temblaban hasta el punto de no poder mantenerse en pie; tal y como lo habían sentido en el momento de la separación…
Pocos días después en la habitación 312 de una institución psiquiátrica, una mujer vociferaba como loca la historia de cómo uno de sus mejores amigos se había duplicado y vuelto a unir en una sola persona… A solo unas cuantas calles de allí, en el cuartel de la policía, al fin habían encontrado al autor de los asesinatos realizados días atrás. El sospechoso clamaba no recordar nada a partir del momento en que dice haber caído desmayado al recibir la noticia del compromiso de su amada.

20 / 12 / 95
11: 14 p. m.
Elian E. Degen C.

sábado, octubre 01, 2005

AVILA

Hace tiempo no la escuchaba... hasta hoy que, por pura casualidad, Ilan Chester con su "Canto Al Avila" le da el tono a este espacio. Y a los que les extrañe encontrar hoy mi primer "post" -original- en español, solo puedo decirles que la ficción es foránea, la realidad es cercana... Y esto es tema de Caraqueños, los demás ¡que se adapten!

"Voy de Petare rumbo a la Pastora
contemplando la montaña que decora a mi ciudad
llevando matices de la buena aurora
con la fauna y con la flora de un antaño sin igual"(*)

De todo lo que tiene mi nativa Caracas para ofrecer, tal vez lo más característico es el cerro Ávila. No hay día que un caraqueño pueda levantarse sin encontrarse con la montaña... Tal vez es por esto mismo que su presencia llegue a hacerse casi imperceptible... simplemente está allí, cambiante pero inmóvil; diariamente ultrajada, pero siempre imponente.

Parece increible, pero su cercanía es, precisamente, lo que más la alejaba: como siempre estaba allí para jamás irse, la tomaba por sentado, por decirlo de alguna forma...

Y sin embargo, una vez fuera de Caracas, y de Venezuela, el vacío que se siente en el paisaje no puede ser descrito, especialmente en una... ¿planicie? como la que actualmente habito.

"Y sabe Dios los pintores,las paletas, cuanta pluma del poeta
cuantos ojos encontraron un momento de solaz
y digo yo, vas regalandole al dia carga de buena energia
vas haciendo mas humano mi sentir y mi cantar"(*)

Por supuesto, por décadas ha sido inmortalizada por todo tipo de artistas. Somos nosotros, la gente común cuya sensibilidad no se ha desarrollado en su totalidad, quienes necesitamos salir de casa para poder ver su fachada.

Pero no puedo decir que he sido del todo ajeno al Ávila... En algún momento del año, al menos una vez, podía encontrarse una razón para subirlo o, al menos, acercarse... Paseos, cuando niño; ejercicio, cuando joven; "vamos a ver si aguanto", más adelante... y hasta un reportaje, ya de grandecito... Veamos cuál será la razón más adelante...

De cualquier modo... no intento decir nada trascendente aquí...La canción es solo un pretexto... para dejar un breve comentario...

Y para los que recuerden como va la música, despidámonos cantando:

"Cerro Avila, cerro el Avila,
Avila, cerro el Avila,
Avila, cerro el Avila,
Avila, cerro el Avilaaaaaaaaaaaaa".(*)


(*) "Canto al Ávila", Letra y Música: Ilan Chester. Sonográfica (no encuentro el año ni el nombre del disco, me disculpan eso)

domingo, septiembre 25, 2005

Creciendo (traducción)

Noté algo raro en mi hombro, una especie de pelota, sin embargo, ni siquiera me molesté en averiguar que era. Pensé, como siempre, que simplemente desaparecería.

Durante la semana comenzó a crecer hasta que, finalmente, decidí hacer una cita con el médico, quien pareció estar tan desconcertado como yo por esa cosa.

Apenas empezó a ordenar pruebas y exámenes y acumular cuentas, decidí que no me iba a quedar allí solo para enterarme más tarde que "no era nada", cosa que seguramente sucedería justo depsués de que el último céntimo hubiera abandonado mi cuenta bancaria.

Pero durante laa noche creció: Cuando desperté se había transformado en algo que parecía ser una cabeza... una cabeza humana... de hecho, se parecía a MI cabeza.

Me asustó el descubrimiento y me puse a gritar lo más fuerte que pude... y mis gritos despertaron a la cabeza (pareciera que estaba durmiendo y se despertó). Tan pronto me vio comenzó a gritar tambien así que, por un rato, el coro en el que nos convertimos hacía sonar los conciertos nocturnos de los gatos callejeros como voces de ángeles.

Pero eso es otro tema... el hecho era que, cuando me miré al espejo, yo era la cabeza del hombro y era la otra la que estaba en mi cuello... Ni hace falta decirlo: la única explicación lógica era que yo era la pelota, y esa cabeza era "yo".

Yo siempre he sido un hombre razonable... Ok, quizás "él" lo era... pero yo soy él... o... sinceramente ya ni sé que digo... pero divago de nuevo... El punto es que, si yo estuviera en su lugar, estoy seguro de que cortaría la segunda cabeza sin pensarlo... Puedo entender eso, sin embargo, siendo YO la cabeza adicional, mi punto de vista es un poco diferente: No quiero que me corten.

Y como deben estárselo preguntando: Sí, pude pensar en todo esto mientras seguíamos gritando a todo dar.

Cuando terminamos, él dijo, como lo temía: "Lo siento, pero yo no pienso vivir contigo montado ahí".

Le pedí rogando y llorando que no hiciera eso, pero él estaba decidido, y como yo había perdido el control de todas y cada una de las partes del cuerpo en el momento en el que despertó, no podía hacer nada para evitar mi muerte.

Por supuesto que llamó al doctor para pedir una cita para ser operado. El tipo se burló, pero le ¿"nos"? dió una cita - pero para dentro de tres días - y colgó. Aún podía escucharlo reír mientras colgaba el teléfono (bueno, mi oído está como a una pulgada del de la otra cabeza, así que pude oír perfectamente su converzación).

Pasamos todo el día dentro de casa. Se reportó enfermo al trabajo y simplemente se sentó frente al televisor. Ni pensó en hablar conmigo... Intenté hacerlo pensar, disuadirlo de matarme. Pero nada. simplemente no escuchaba.

Finalmente fue a dormir.Era el momento. Corrí a la farmacia y compré píldoras para dormir. Se asustaron tanto por eso de la segunda cabeza que ni siquiera pidieron una prescripción.

Yo estaba cansado y también necesitaba dormir, así que regresé a casa, mezclé las píldoras con todo lo que había en la nevera y me fui a acostar.

El segundo día nos dfespertamos... Ni siquiera me peermitió usar el cepillo de dientes, por lo que mi boca olía peor que sus pies (Ok, mis pies, o lo que sea).

Unos pocos minutos después del desayuno gané de nuevo control sobre mi cuerpo.

No iba a quedarme esperando, es decir, sé que tiene razón y eso, después de todo, es su cuerpo y soy un invasor, pero no voy a morir por él, no señor, me lo voy a sacar de encima.

Fui a la tienda, compré un hacha (¡era increíble la cara de estúpida que ponía la gente al verme!) e intenté cortar la cabeza justo allía pues, como dije, no iba a esperar más.

Pues... resulta que uno no debería intentar blandir un hacha cerca de la cara si uno no sabe como usarla... terminé cortándome media... ¿cómo lllamaríamos a esta cosa que pega mi cabeza con mi (¿o su?) hombro?. Bueno, corté la mitad de eso junto con sólo parte de su cuello... me jodí: ahora se despertó y está a punto de terminarme de cortar, seguro que...

¿Qué es esto?...

Algo... esta saliendo de mi tetilla.

¿Qué...?

¡Dios mio! ¡Tengo un brazo! ¡Un brazo propio! Y además funciona.

Bueno, estoy peleando con mi brazo en contra de sus dos brazos para intentar recuperar el hacha. Él todavía está un poco mareado gracias a las píldoras, pero pelea bien, con todo y eso.

Comienzo a sentirme débil... Algo está mal.

Sangre... una piscina de sangre se forma a nuestros pies. Es nuestra sangre.

Me desmayo.

Ups!

Oigo a los doctores hablando - nos trajeron a un hospital después de que nos desmayamos por la pérdida de sangre - están pensando cómo cortarme.

Me doy cuenta de que ahora tengo una pierna. Sale desde su trasero, así que él la ensucia (ustedes saben con qué) cada vez que va para el baño... lo cual tampoco es lo que se diga una tarea facil.

Pero eso me da una ventaja: puedo pedirles que esperen unos días para ver si logro crecer un cuerpo completo, para que así intenten separarnos sin matarme.

...
...
...

Solo tardó una semana... estoy completo... el único problema es que no parezco humano... uno de mis brazos sale de la tetilla izquierda, el otro del ombligo, una de las piernas sale desde la parte más baja de su columna y la otra de su otro hombro... y mi torso sale de una de sus piernas... Soy un desastre... ¡y ellos aún quieren cortarme!

El otro problema es que ya no pueedo controlar el cuerpo principal, ni siquiera cuando él se duerme... solo puedo utilizar el mío y las partes están en tal posición que no me sirve de nada.

Contrataría un abogado para demandarlo, pero el banco dice que técnicamente soy su gemelo, así que no tengo control sobre sus cuentas. Tampoco tengo crédito porque todo está a su nombre, y el cambió las claves de todas las tarjetas mientras yo dormía.

¡Me van a matar!

¡Auxilio! Estoy en el hospital intentando explicar que no quiero que... ¿Qué fue eso?

Sentí un pinchazo.

Tengo sueño...

Ouch!


domingo, septiembre 18, 2005

Cuestión de Tiempo (traducción)

Así que... lo que pensé fue lo siguiente: pensé que quizás, si no la hubiese perdido, estaría bien hoy, quiero decir, todo se fue al infierno cuando me dejó y me deprimí, ¿cierto? así que si no me hubiera dejado, yo estaría bien, ¿cierto?

Así que después de pensarlo un poco conseguí la forma de llegar a la máquina del tiempo y regresé.

Sería muy facil: Solo tenía que hacer que no conociera al tipo ese, de manera que yo fuera su única opción, ¿cierto?

Bueno, resulta que no funciona así... Ooooooooooh, qué estúpido fuí.

Hice todo bieen, por ejemplo: Cómo todavía vivo en la misma casa en el futuro, me dejé una nota (con la advertencia de no abrirla hasta que fuese la fecha de irme) en la que le  decía que hiciera el viaje en el tiempo para que yo pudiera hacer lo que estaba haciendo.

Así que encontré al tipo y lo secuestré y lo llevé a un lugar que, según mis investigaciones, nadie visitaría por unos cuantos años, así que estaría a salvo manteniéndolo cautivo hasta que ella y yo fuesemos algo serio.

Fue muy aburrido, pero logré soportarlo... De vez en cuando me escabillía a mi casa para buscar algo de comida, después de todo jamás he cambiado las cerraduras. No podía haber sido más facil.

Finalmente, comprometido y todo lo demás, - quiero decir, mi "yo" joven y ella -, dejo ir al tipo y, como ella nunca lo conoció, él jamás me molestaría. Además, nunca pudo ver mi cara, y así lo hubiera hecho, mi "yo" joven tenía coartadas más que suficientes y absolutamente ningún motivo para secuestrarlo... ¡Perfecto!

Así que me metí en la máquina y regresé.

Ahora, pensé que a estas alturas habría comenzado a tener recuerdos de cosas como nuestra boda, y aniversarios y cosas por el estilo, pero no. Aún recuerdo el viaje en el tiempo, así que imagino que  mi otro "yo" debe haber hecho el viaje, ¿cierto? ¡FALSO!

Entonces, llego a mi casa, la máquina se detiene, me bajo en mi sala y lo siguiente que se es que tengo a un tipo gigantezco apuntándome con una pistola que pareciera ser más grande que yo.

Al principio, el tipo me mira como si estuviera viendo un fantasma, luego mira a la máquina y luego a mi otra vez.

“Cariño”, dice, llamando a alguien en el dormitorioi, “ese loco de tu Ex acaba de aparecer de la nada en nuestra sala, justo como había dicho que lo haría, ¿le disparo o quieres traerle la nota?”

Reconocí su voz de inmediato: “espera, querido, vamos a ver qué pasa”.

Sonidos de gavetas dentro de la habitación, mientras el gigante me dice que podría dispararme si lo quisiera, después de todo, esta era SU casa y yo tenía medida cautelar que mo ordenaba no acercarme a SU esposa.

Sigo sin tener ningún recuerdo nuevo acerca de qué sucedido después de que cambié el tiempo, pero supongo que en algún momento algo debe haber saliro muy, pero muy mal.

Así que ella llega con una carta en su mano. An la parte del frente estaba la nota que me dejé a mi mismo en el pasado, pero en la parte de atrás, de mi propio puño y letra, hay otra nota que dice:: “Viejo, puedes quedártela si quieres, yo no me meto con eso. Hubiese querido verte llegar, pero resulta que la perra esta se quedó con la casa, el carro y todo el dinero después del divorcio. Muchícimas Gracias por hacer mi vida miserable. P.D.: No voya ha hacer el maldito viaje en el tiempo, pero resulta que te equivocaste: el dueno de la máquina me dijo que no estamos en la misma línea temporal, sino que creaste un universo alterno con tu viajecito, así que yo estoy jodido con esta vida de mierda que me diste, y tu estas jodido también, porque vas a aparecer aquí de todas formas, SIN casa, SIN dinero y SIN amigos, y yo no pienso ayudarte, bastardo”.

Así que termino de leer la nota, se la regreso a la pareja y lo último que escucho es al gigantón diciendo: “Muy buen actor este loco tuyo, cariño”, y luego, volteando hacia mi, dice: “pero, una vez mas te repito, estás invadiendo mi casa”.

BANG!

viernes, septiembre 16, 2005

Traducción de "Smoked"


La suave lluvia cae gentilmente sobre mi mientras intento entender.

Aspiro. Nada pasa.

Hubiese pensado que para estos momentos ya estaría sintiendo algo. Pero no. Ni siquiera un ápce de remordicmiento.

Otra aspirada. Aún nada.

Hace solo un minuto, cuando me agaché sobre su cadaver para buscar el encendedor en el bolsillo de su chaqueta, creí empezar a sentirlo, pero no. Nada en lo absoluto.

Sigo pensando que debería sentir algo. Cualquier cosa siquiera cercana al remordimiento. despues de todo, crecimos juntos; él había sido el padrino en mi boda, y era el padrino de mis hijos.

Otra aspirada. Aún nada.

Está bastante claro que lo echó todo a perder. Quiero decir: No había forma de que se saliera con la suya. Él lo sabía tambien, y a;un así, no intentó huír o esconderse, o tan siquiera desaparecer por un tiempo.

El humo del cigarrillo flota sobre mi cabeza mientras lo aspiro una vez más, pensando.

Fue por respeto que decidí matarlo yo mismo: Hubiese sido un insulto simplemente enviar a "uno de los muchachos" para acabarlo. Tenía que ser yo. Él se lo merecía.

Ni siquiera tuve que buscarlo mucho. estaba allí, en el bar al que solíamos ir desde que éramos jóvenes. Como si estuviera esperando por mi. Aún así, se mostró muy sorprendido de verme llegar.

Terminó su trago y me siguió afuera sin decir palabra. Tenía miedo, sabía lo que seguía, aún así, lo aceptó como un hombre. Sus piernas temblaron un poco cuando ayó esa línea tantas veces repetida: "Son solo negocios".

Realmente lo era. Él lo sabía. Yo nunca usaría un revolver en un problema personal, prefiero usar las manos, es más... personal… Pero para esto, el revólver es rápido e indoloro.

Me miró y en sus ojos pude ver que sabía que no lo iba a perdonar. No había odio en su mirada, sin embargo, solo un cierto reconocimiento y perdón... quizás hasta agradecimiento por ser yo, y no un matón desconocido que no sabría a quién asesinaba ni por qué.

Aspiro una vez más mientras revivo el momento. él estaba parado justo allí, a un lado del basurero, escuchándome. Había comprobado ser merecedor del respeto que le tenía - y aún tengo -.

No lloró, no rogó. Simplemente se paró. Quieto, mirándome a los ojos mientras tiraba del gatillo.

Al final, todos sabrán que yo lo hice, simplemente no serán capaces de probarlo. El trabajo está hecho, el mensaje enviado. Hice lo que tenía que hacer.

Sigo esperando sentir algo, lo necesito: de otra forma podría empezar a pensar que soy el bastardo sin corazón que todos dicen que soy.

El cigarrillo está a punto de acabarse y la policía llegará en cualquier momento: Alguien debe haber escuchado el disparo y los llamó. Así que limpio el revólver, lo tiron dentro del basurero y regreso al bar.

El barman me sirve un trago mientras enciendo otro cigarrillo.

Aspiro. Aún no siento nada. Termino la bebida y me levanto rápidamente.

Estaba en lo cierto: Ya puedo oír las sirenas llegando al callejón trasero mientras abandono el bar por la puerta principal. Me arreglo el cuello de la chaqueta y vuelvo a colocarme el sombrero mientras camino hacia mi automóvil.

Una última aspirada mientras entro y cierro la puerta y aún no siento nada. Supongo que es verdad: estoy muerto por dentro.

Me alejo con la imágen de su cadáver, bajo la lluvia, al lado del basurero, aún en mi cabeza mientras las luces azules y rojas se reflejan en mi retrovisor.

Busco en mi bolsillo una vez más para sacar el encendedor. Uno más para mi colección. La mayor parte de ellos provenientes de la época en la que hacía esto para vivir.

Enciendo otro cigarrillo mientras espero que la luz roja cambie a verde, pensando una vez más que debería estar sintiendo algo a estas alturas.

martes, septiembre 06, 2005

Niños Despellejados (traducción)



El olor de la lluvia. El sonido del agua corriendo hacia el río. el aroma de la grama fresca mojándose. Es todo tan bello que casi mee hace olvidar el grito de los ninos mientras los despellejamos vivos.
Me siento... enfermo... por tomar parte en ello.
Pero debe hacerse.
Hubo una época en la que creía que este tipo de cosas eran anti éticas, todo aquello de "matar algunos inocentes por el bien mayor". Pero ahora, sabiendo lo que sé, que esa criatura se encuentra entre ellos, y sabiendo como cazará a tanta gente, como el último lo hizo, sé que tienen que morir.
Es extraño. Con toda tecnología que tenemos, aún no podemos determinar cuál de ellos es completamente humano o cuál no lo es hasta que los despellejamos vivos. Al menos fuimos capaces de reducir la cuenta a diez. Diez niños que debemos asesinar para encontral al detestable.
Los gritos eran tan fuertes que tuve que salir a relajarme. La lluvia. La lluvia usualmente me relaja, y casi lo hizo por un instante, hace solo un momento, pero ver mis manos cubiertas de sangre devolvieron a mi memoria una vez más lo que estamos haciendo aquí. Espero que "lo" encontremos... Ese... esa criatura demoníaca que se esconde dentro de uno de ellos, antes de que sea demasiado tarde… Quizás… quizás antes de que tengamos que acabar con los niños que quedan. Oh! Dios, deja que éste sea "aquel".
Aunque no tengo ningún remordimiento, casi me siento sucio haciendo esto, pero después de ver lo que el último hizo después de despertaar... todo el sufrimiento que causó... todas las muertes sin sentido…
Sí. debe hacerse. Es para el bien de todos. Debo tomar ese cuchillo de nuevo...
Y escuchar los gritos de los niños mientras los desolamos.
¿El sonido de la lluvia logrará calmarme de nuevo alguna vez?

lunes, agosto 22, 2005

El hombre dentro de la mujer (traducción)


Érase una vez había un pequeño pueblo; dentro del pueblo, habí una mujer, y dentro de la mujer, un hombre.
¡Hey! No sean así... no es lo que estan pensando, !pervertidos!
Es sólo que ella se lo había comido, y él seguía en su estómago.
Pero el hombre (masticado y todo) no quería quedarse allí. Tampoco quería salir como... bueno... no quería volverse marrón, apestoso y blando... así que decidió trepar de regreso... Siguió trepando, pero entonces recordó cómo se vería si salía de esa forma y, una vez más, regresó al estómago...
Mientras tanto, afuera, la mujer era feliz: estaba segura de que, por qin, se convertiría en uno con su amado. Fue duro, pero había logrado com;erselo vivo.... manteniéndolo vivo hasta el último mordizco. Le dolía un poco la mandíbula, sin embargo, debido a los gigantescos mordizcos que tuvo que dar.
De cualquier forma, ella estaba feliz (ya lo habíamos dicho) y no quería perderlo, por ello se cubrió cualquier orificio por el cual él pudiera tratar de salir.
Adentro, el intentaba recomponerse.
Afuera, ella comenzó a sofocarse.
Adentro, el se había completado.
Afuera, ella se desmayó.
Adentro, el comenzó a moverse.
Afuera, ella comenzó a verse increíblemente gorda.
Adentro, él se estiró.
Afuera, ella se veía muy rara, tirada en el suelo, asfixiada.
Pero entonces, el cadaver de la mujer se levantó con el cuerpo completamente cubierto de chichones y venas hinchadas.
Ella comenzó a arrancarse la piel dañada, para luego revelar que era el hombre el que se quitaba de encima a la mujer, como si fuese un traje que empezó a quedarle pequeño mientras lo usaba (lo cual, en cierta forma, fue lo que sucedió).
De cualquier manera, ahí estaba él: parado desnudo en una calle desconocida y cubierto de sangre, con los restos de la mujer muerta a todo su alrededor... no era un cuadro agradable…
Para ir directo al punto, ahora se encuentra siendo enjuiciado por asesinato y ni siquiera su abogado defensor cree en su historia… pero está a punto de salir libre. ¿Me pueden decir por qué?

sábado, enero 08, 2005

Cirugía

Cirugía

 

De pronto lo reconoció. Aún cuando veía su cara todos los días de su vida, mientras recordaba lo que lo había hecho pasar, por alguna razón, no lo había ubicado al entrar al quirófano.

Por un momento pensó en lo fácil que sería acabar con su existencia, después de todo, ingresó herido de gravedad al hospital. Podría suprimir el flujo de sangre en alguna de sus arterias, o tal vez “equivocar” alguna incisión…

Constantemente revivía aquella noche: Había despertado al oír unos ruidos en su casa, por lo que se levantó para cerciorarse de que todo estuviera bien.

Instintivamente, se dirigió al cuarto de su hija para asegurarse de que durmiera tranquilamente. Allí estaba él.

Día tras día revivía la horrible escena y soñaba con el momento en el que pudiera tenerlo frente a frente. Recordaba la sangre. Recordaba también la lucha y el haber caído inconsciente, solo para despertar en un hospital con un detective haciéndole miles de preguntas acerca del asesinato y violación de su única hija.

Y sin embargo, ahora, cuando lo tenía a su merced en la mesa de operaciones, había tardado un buen rato en darse cuenta de a quién operaba.

Seguía trabajando mientras su juramento de preservar la vida de sus pacientes resonaba en su cabeza. Eso no importaba. La tentación era demasiado fuerte. Dudó por un momento, pero de pronto lo vio todo muy claramente: Si había alguien a quien debía salvar, era a este infame ser. Sería una larga operación, y nadie lo culparía si herraba, pero la idea de que esa sería una salida muy fácil quedó fija en su cabeza. No. Debía vivir. Tendría tiempo luego para hacerlo sufrir por el resto de su vida. Lo salvaría con la única intención de torturarlo por el resto de su existencia. Esa fue la razón por la cual la policía nunca logró encontrarlo, y es por eso que vino a parar precisamente a sus manos tras una balacera ocurrida en el centro de la ciudad. Al fin la vida intentaba resarcirse dándole la oportunidad de vengarse.

La determinación en sus ojos emanaba breves destellos de locura mientras operaba. El resto del personal médico lo miraba extrañado. Ya lo tenía planeado todo. Como él hubiera hecho antes, le permitiría vivir para lamentar por el resto de sus días el que sus vidas se hubieran cruzado.

Quedaban pocos minutos para culminar: solo era cuestión de cerrar la herida y coser. Pero no contaba con que su corazón fallara. Sin razón aparente, simplemente se detuvo. Todos los intentos de revivirlo resultaban inútiles. No lo comprendía, lo había hecho todo bien. La operación había sido todo un éxito, sin embargo, por algún motivo estaba muriendo. No podía concebirlo. La desesperación lo invadió y comenzó a aplicar todos sus conocimientos…

Tuvieron que llamar a otro médico para que declarara el deceso, mientras los enfermeros lo arrastraban, gritando, para intentar alejarlo del cuerpo inerte.

8/ene/2005
2:46a.m.
EEDC